lunes, 18 de mayo de 2015

Literatura e Hipertexto. De la cultura manuscrita a la cultura electrónica. Carlos Moreno Hernández.

Apenas acabo de comenzar esta lectura y me llama la atención una perspectiva que hasta ahora no ha aparecido en los textos anteriores de esta asignatura. En ellos, se daba por hecho, desde un punto de vista materialista bastante ortodoxo,  la máxima de que la infraestructura condiciona y fundamenta la estructura y la superestructura. El enfoque de Carlos Moreno Hernandez, siguiendo la estela de Webber y posteriormente la Escuela de Frankfurt, en la que se remarca que infraestructura y superestructura se condicionan mutuamente, afirma 


"Desde finales del siglo XVIII el término colaboración adquiere su sentido más peyorativo de traición (...) con la exaltación de la idea de originalidad y de esfuerzo individual; sin embargo, es problemático atribuir al romanticismo esta idea (...). son más bien el desarrollo de la imprenta y el del liberalismo económico aliado a la ética protestante, con su sentido sacralizado de la propiedad y el trabajo individuales, los factores que contribuyen a ello. 

La propiedad intelectual y los derechos de autor son un caso particular, pero que se adapta muy bien a la tecnología de la imprenta en cuanto que ésta promueve el aislamiento de los textos (...) pero esto son posibilidades latentes de esta tecnología, que no han de cumplirse necesariamente." pag 30


Justamente, que de entre todas las posibilidades que ofrece la imprenta una de ellas haya salido triunfante (la creación de la autoría, el menosprecio de la tradición comunitaria y de lo oral) no es completamente achacable al medio, sino a la cultura que hace uso de él. Por eso tenemos que ser cuidadosos a la hora de estimar en demasía la potencialidad que del hipertexto, puesto que de todas las posibilidades implícitas en él, solamente unas cuantas serán realizadas de forma hegemónica. Haríamos mejor en revisar  también (o sobre todo) la cultura en la que se da  y las posibilidades que ofrece en relación con la herramienta.



Creo que sería muy interesante estudiar algo más sobre la cultura hacker, dónde, más allá de las pajas mentales de los filósofos franceses posmodernos que realizan tremendos juegos y malabarismos con el lenguaje convirtiendo cualquier aspecto cultural en "discurso", se encuentra una praxis verdaderamente libertaria en relación a la herramienta, mucho más cercana, por otra parte, a la cultura popular.

2 comentarios:

  1. Ahí le has dado. Hacker, el inombrable, el trasgresor, el maldito. Claro, suena demasiado a Assange, A Falciani....... demasiado libre.

    ResponderEliminar
  2. Hay que reconocer que también suena demasiado a NERD

    ResponderEliminar